Un análisis sobre el sindicalismo y el cine
![]() |
De nosotrxs dos, tengan en cuenta que unx no ve películas ni por casualidad. |
El cine ha sido un medio central para transmitir todo tipo de mensajes, ideas y emociones. Desde mundos fantásticos hasta crueles realidades locales, para luego volver a hitazos de acción y romance. En esta ocasión, nos embarcamos en un análisis sobre distintas miradas del sindicalismo en el cine de los últimos 70 años. Nuestro viaje tendrá tres paradas particulares, y en cada una de ellas nos dedicaremos a comentar algunos puntos particulares. ¿Listxs?
Escena destacada: Hugo del Carril interpretando "Noches del Paraguay".
Nuestra primera parada se posiciona firme durante el segundo gobierno de Juan Domingo Perón en nuestro país, mientras que en el contexto internacional la Guerra Fría se encontraba en sus primeros años (y la Guerra de Corea en pleno transcurso), y progresivamente escalando tensiones hasta su punto máximo 10 años después. Tomando la información disponible sobre el estreno original de la película el 9 de octubre de 1952, es muy importante remarcar que Evita ya había fallecido. Este último detalle es clave, debido a la fuerte relación que Evita mantenía para con los sindicatos, y el fuerte golpe a nivel social que su muerte significó, tanto para los sectores que la apreciaban como también para los sectores que celebraron.
Por otra parte, Hugo del Carril (nacido en 1912) ya desde la década del 30 que se encontraba activo en el espacio del espectáculo, tanto en roles de cantante, como de actor y director de cine. Ideológicamente era peronista a tal punto que su voz quedó inmortalizada en la versión que siempre escuchamos de la Marcha Peronista. Semejantes vínculos con el peronismo llevaron a que fuera detenido y prohibido en múltiples ocasiones, una vez que sucedió la "Revolución Libertadora" de 1955, y más adelante con el "Proceso de Reorganización Nacional", de 1976. Sus vínculos con el peronismo también llevaron a resultados interesantes, puesto que "Las aguas bajan turbias" estaba basada originalmente en una novela llamada "El río oscuro", de Alfredo Varela, cuyos ideales estaban orientados hacia el comunismo.
–¿Por que está preso? –preguntó Perón.
–Por orinar frente a la embajada norteamericana –contestó el escritor [Alfredo Varela], provocando la risa de Perón. –Mire, al final somos todos un poco comunistas, si al final lo que buscamos es la justicia social.
-Hugo del Carril (anécdota de cuando intercedió ante Perón para que liberara a Varela).
En la película podemos notar cómo una clase trabajadora compuesta de hombres y mujeres de diversas características (sean jóvenes o mayores, criollos o mestizos, incluso nativos) se conchaban para trabajar en yerbatarios bajo la promesa de buen dinero y progreso, pero rápidamente descubren que en realidad la relación era más bien esclavistas, y que simplemente son trabajadores desechables. Los hombres explotados hasta el máximo, y las mujeres consideradas tanto fuerza de trabajo como objeto de deseo de los patrones y cuidadores del lugar. "Acá nada te pertenece" es una cita tomada del mismo patrón para representar la situación.
Los sindicatos en esta película son vistos como una reacción revolucionaria frente a la extrema explotación patronal. La película es considerada como parte del llamado cine propagandístico, y un detalle clave es que el sindicato es mencionado como un fenómeno que proviene "del sur", probablemente refiriéndose a Buenos Aires. La idea de formar un sindicato es "para poder defenderse" y que "todos juntos podemos". El narrador comenta que aquellos que murieron por la lucha no murieron en vano, y que lxs sindicalistas "dejaron su herencia a los hijos de un mañana mejor", notando un claro tono heroico a la conquista de derechos por parte de la organización de lxs trabajadores.
2° parada: "Los Traidores" (Raymundo Gleyzer, 1973)
En este contexto encontramos a Raymundo Gleyzer, un camarógrafo, director de cine y periodista. Nacido en 1941 y desaparecido por la última dictadura militar, que ya habíamos mencionado cuando censuró a Hugo del Carril. Gleyzer estudió en la Universidad Nacional de La Plata, su orientación era marxista y tuvo vínculos con el Partido Comunista y con el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Con este historial, nos presenta una película que en realidad nunca fue estrenada públicamente, y que cuenta el ascenso y posterior corrupción de un líder sindical de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), entre los años 1955 y 1972-1973.
La película nos ofrece una mirada muy activa de la clase trabajadora, los obreros (hay casos de obreras mujeres, pero claramente no son el foco de la película, y en general el rol de la mujer se encuentra muy sometido y restringido) se muestran participativos en huelgas y reclamos sociales por mejores salarios. También se muestra una clase trabajadora dividida, que apoya diferentes ramas sindicales que ofrecen puntos de vista ideológicos diferentes.
En el caso de los sindicatos, se visualizan claramente conflictos internos, con ramas sindicales que comparten una misma ideología de base (el peronismo), pero obran de distintas maneras, llevando a discusiones constantes y a una clara referencia al movimiento peronista de izquierda de "Montoneros". Las tensiones también se pasan al exterior, mostrando algunos signos de falta de acuerdo entre la UOM y la CGT, y la constante mención de la "amenaza roja", el Comunismo. La rama dirigente del sindicato es entonces vista como una rama corrupta, funcional a los intereses de la patronal, y capaz de entregarse a intereses estadounidenses. En este caso, el protagonista de la película, Roberto Barrera, es colocado como un sindicalista que ha sido corrompido, desde sus humildes orígenes como delegado dentro de una fábrica, hasta su inevitable final a la cabeza de la UOM. Mientras tanto, los sindicalistas opositores son colocados como hombres y mujeres hartos de la corrupción sindical, de la opresión misma que reciben por ser opositores, y de la tortura, extorsión, secuestro y asesinato que padecen. En el final de la película, el levantamiento de la rama opositora del sindicato lleva a dos fenómenos: primero, la fusión de esa lucha sindical con el movimiento Montonero; segundo, la reacción del Estado argentino de la creación de la Alianza Anticomunista Argentina, la cual no es vista ni mencionada explícitamente, probablemente porque se creó al mismo tiempo que la película ya se encontraba terminada o próxima a terminar su producción.
Un detalle al margen que consideramos interesante es la breve escena que no es explicada explícitamente, pero que claramente muestra a las "parteras" y el aborto clandestino en condiciones sumamente precarias. Es un tema muy discutido actualmente y que fue agregado en la película, mostrando a la perfección lo que algunos sectores sociales pareciera ser que quieren ignorar; ayer, hoy y siempre.
3° parada: "Recursos Humanos" (Laurent Cantet, 1999)
Nuestra tercer (y última) parada del día nos lleva al año 1999. En Argentina triunfaba en las elecciones presidenciales Fernando de la Rúa, tras 10 años de gobierno neoliberal de Carlos Menem. En el mundo se estaba dando el advenimiento de un nuevo milenio, con la globalización y el neoliberalismo a la cabeza como punta de lanza. En Europa se crea la Eurozona para homogeneizar el uso de la moneda Euro en las economías de la Unión Europea (salvo excepciones); y en general hay un período de transición desde la caída de la Unión Soviética en 1991 y el inicio de las guerras en Oriente Medio en el nuevo milenio (2001 en adelante).
En este contexto el director de cine, guionista y fotógrafo Laurent Cantet (nacido en 1961) estrena Ressources humaines. La película muestra la vida de Frank, un joven universitario que obtiene la oportunidad de realizar una pasantía en la fábrica en la que su padre y su hermana son obrerxs. Ante la propuesta del patrón, el protagonista realiza un cuestionario con la intención de que lxs trabajadorxs respondan qué opinan sobre la implementación de 35 horas de trabajo semanales, que rápidamente es rechazado por el sindicato fabril, que desconfiaba de la gerencia. Al descubrir que el cuestionario sólo le dio información al patrón para tener un pretexto con el cuál despedir a 12 obreros (incluido su padre, quien le brindó 30 años de su vida a la fábrica), Frank se une a la lucha sindical.
En la película, el sindicato toma una postura totalmente activa, y a cuya cabeza se encuentra una mujer. No aceptan negociaciones de ningún tipo, debido a que ya han sufrido despidos y no ceden a "reorganización del trabajo" alguna. Luego de una reunión sindical en la que se llega a un consenso, llevan a cabo la toma de la fábrica, parando la producción y solidarizándose con lxs compañerxs despedidxs, teniendo como principio que "la unión hace la fuerza".
Cabe destacar la escena final, en la que Frank convence a su padre de unirse a la lucha, de manera despectiva: le reprocha a su padre su crianza, diciéndole que se avergüenza de ser hijo de un obrero, porque eso es lo que le inculcó de niño; que debe avergonzarse de su clase social. Por todo esto, le reconoce el esfuerzo que sus padres hicieron para que pueda estudiar, y no tener que vivir como él. Pero ahora que respiró la lucha, las injusticias, la inestabilidad de un sistema corrupto, Frank está orgulloso de encontrarse de la vereda de enfrente.
![]() |
Carpa Blanca Docente (1997-1999). La mejor representación del contexto argentino en el año de estreno de esta última película que veremos hoy. |
Nuestra tercer (y última) parada del día nos lleva al año 1999. En Argentina triunfaba en las elecciones presidenciales Fernando de la Rúa, tras 10 años de gobierno neoliberal de Carlos Menem. En el mundo se estaba dando el advenimiento de un nuevo milenio, con la globalización y el neoliberalismo a la cabeza como punta de lanza. En Europa se crea la Eurozona para homogeneizar el uso de la moneda Euro en las economías de la Unión Europea (salvo excepciones); y en general hay un período de transición desde la caída de la Unión Soviética en 1991 y el inicio de las guerras en Oriente Medio en el nuevo milenio (2001 en adelante).
En este contexto el director de cine, guionista y fotógrafo Laurent Cantet (nacido en 1961) estrena Ressources humaines. La película muestra la vida de Frank, un joven universitario que obtiene la oportunidad de realizar una pasantía en la fábrica en la que su padre y su hermana son obrerxs. Ante la propuesta del patrón, el protagonista realiza un cuestionario con la intención de que lxs trabajadorxs respondan qué opinan sobre la implementación de 35 horas de trabajo semanales, que rápidamente es rechazado por el sindicato fabril, que desconfiaba de la gerencia. Al descubrir que el cuestionario sólo le dio información al patrón para tener un pretexto con el cuál despedir a 12 obreros (incluido su padre, quien le brindó 30 años de su vida a la fábrica), Frank se une a la lucha sindical.
En la película, el sindicato toma una postura totalmente activa, y a cuya cabeza se encuentra una mujer. No aceptan negociaciones de ningún tipo, debido a que ya han sufrido despidos y no ceden a "reorganización del trabajo" alguna. Luego de una reunión sindical en la que se llega a un consenso, llevan a cabo la toma de la fábrica, parando la producción y solidarizándose con lxs compañerxs despedidxs, teniendo como principio que "la unión hace la fuerza".
Cabe destacar la escena final, en la que Frank convence a su padre de unirse a la lucha, de manera despectiva: le reprocha a su padre su crianza, diciéndole que se avergüenza de ser hijo de un obrero, porque eso es lo que le inculcó de niño; que debe avergonzarse de su clase social. Por todo esto, le reconoce el esfuerzo que sus padres hicieron para que pueda estudiar, y no tener que vivir como él. Pero ahora que respiró la lucha, las injusticias, la inestabilidad de un sistema corrupto, Frank está orgulloso de encontrarse de la vereda de enfrente.
La clase trabajadora fue la verdadera protagonista en esta entrada.
En este noble espacio a modo de conclusión, esperamos que hayan disfrutado de estos análisis del sindicalismo y el cine en los últimos 70 años. Hay mucho más por ver y por discutir todavía, pero creemos que hemos ofrecido un análisis tanto histórico como actual en cada una de las paradas que realizamos. Como cierre, les invitamos a reflexionar sobre tres cuestiones:
- Los sindicatos, ¿verdaderos representantes de la clase trabajadora o una persiana que esconde negocios?
- El rol de la mujer al pasar los años. De roles sumisos y restrictivos, sometidos a condiciones laborales peores que los hombres, a dirigentes de empresas multinacionales.
- El aborto, porque sigue siendo sorprendente que en una discusión de sindicatos este asunto haya aparecido en una película que lo muestra sin pelos en la lengua.
Mientras tanto, nos volveremos a encontrar pronto para la conclusión de la saga de "¿Qué pasa en el sistema educativo argentino?"
Comentarios
Publicar un comentario