Crónicas de un septiembre de saqueos e incertidumbre
El pasado 30 de agosto, justo antes de la Marcha Nacional Educativa (y Universitaria), diversos rumores comenzaron a correr por las redes sociales, rumores que hacían referencia a mayores medidas de seguridad tomadas por distintos comercios en Buenos Aires, debido a que "se esperaban saqueos". Luego de terminada la marcha, una de las primeras reacciones que muchxs tuvieron fue "dejen de meter miedo en la población, no pasó absolutamente nada malo, fue una jornada sin problemas".
Aquel día el dólar se había disparado hasta un pico de $42 pesos para la venta de la divisa. Lo que luego sucedió fue... interesante.
Entre el 31 de agosto y los primeros días de septiembre muchos comercios amanecieron cerrados. El aumento de la divisa extranjera significó que los proveedores de alimentos no estuvieran entregando los mismos debido a que necesitaban calcular cuáles serían los nuevos precios actualizados. La gente entró en pánico, muchas personas salieron corriendo a comprar todo lo que podían, querían abastecerse en caso de escasez.
Saqueos ocurrieron.
Saqueos ocurrieron.
Primero en Mendoza, luego en Chubut. Lo que parecían ser eventos esporádicos se expandieron en cuestión de días a otras provincias. Jujuy y Chaco siguieron, y rápidamente Chaco se convirtió en la provincia argentina con saqueos más violentos. Días después de los primeros saqueos, un chico de 13 años murió de un disparo en el pecho, aparentemente siendo la segunda víctima fatal oficial desde que comenzaron los saqueos. Los medios no tardaron en apuntar a la comunidad Qom como única responsable de la situación violenta en Chaco, pero un claro comunicado rápidamente desmintió aquello:
Comunicado del pueblo qom de Sanz Peña chaco.
"Nosotros no fuimos a saquear nada. El supermercado nos retuvo la tarjeta alimentaria. No querian darnos mercaderia de nuestra tarjeta alimentaria por tema precios. Luego fuimos protestar y nos reprimieron violentamente gente particular policia local y federal. Murio un joven de 13 años un bebe de seis meses y hay muchos heridos.
Estan saqueando el pais no el supermercado. Nos estan saqueando el futuro y no la gondola..."
Pueblo qom Sanz Peña.
Al mismo tiempo las predicciones apocalípticas que comenzaron a circular indicaban que el gobierno de Mauricio Macri iba a caer a mediados de septiembre, pero aún hoy habiendo empezado octubre seguimos sin comprender la verdadera razón de los saqueos. Hambre verdadera es una explicación posible, pero es inevitable comparar la situación con diciembre de 2001 y dudar una y otra vez de si estamos tan mal como en aquel entonces, o peor.
Entonces, ¿qué está pasando?
Descartamos la teoría del ministro de educación Alejando Finocchiaro de un comando "kirchnero-trotskista" que busca desestabilizar la región.
Lo cierto es que días después sólo hubo silencio. El espectáculo montado por los medios de comunicación terminó su ciclo. Los saqueos desaparecieron, el show terminó, hora de elegir otro tema para explotar.
Esto fue septiembre, un mes extraño y dividido en dos mitades: una mitad activa y apocalíptica durante las primeras dos semanas, y una mitad callada, casi dormida, atravesada por un paro general que no le movió un pelo a la oligarquía nacional. La tensión era real, tuvimos docentes amenazadas y hasta torturadas, escuelas incendiadas. Pero todo lo que pudo ser no fue, todas las respuestas que pensábamos encontrar no aparecieron. Lo último que nos quedó de septiembre fue el agua inundando nuestras calles...
Entonces, ¿qué está pasando?
Descartamos la teoría del ministro de educación Alejando Finocchiaro de un comando "kirchnero-trotskista" que busca desestabilizar la región.
Lo cierto es que días después sólo hubo silencio. El espectáculo montado por los medios de comunicación terminó su ciclo. Los saqueos desaparecieron, el show terminó, hora de elegir otro tema para explotar.
![]() |
El Presidente de la Nación referenciando pasajes de Mein Kampf, total normalidad en un contexto donde amenazaron y torturaron a colegas docentes. |
Esto fue septiembre, un mes extraño y dividido en dos mitades: una mitad activa y apocalíptica durante las primeras dos semanas, y una mitad callada, casi dormida, atravesada por un paro general que no le movió un pelo a la oligarquía nacional. La tensión era real, tuvimos docentes amenazadas y hasta torturadas, escuelas incendiadas. Pero todo lo que pudo ser no fue, todas las respuestas que pensábamos encontrar no aparecieron. Lo último que nos quedó de septiembre fue el agua inundando nuestras calles...
Comentarios
Publicar un comentario