Situaciones y emociones relacionadas al ingreso a la docencia [Parte 2]



Otra cosa que en las últimas semanas pudimos consultar y aprender es sobre el ingreso a la docencia, aquel sistema que un poco conocíamos pero que al mismo tiempo no sabíamos todo. ¡El horror de pensar en una situación donde nuestrx pobre puntaje recién ingresado al sistema tiene que enfrentarse contra otros puntajes con más experiencia!

-Che, ¿en qué colegio te gustaría trabajar?
-Qué sé yo, el que mejor me pague y me quede más cómodo para viajar.
-Jajaja no sé, pensé que tenías fichado algo así como el colegio más polenta para ir a dar clases...
-Pasa que es más complejo de lo que parece *procede a dar una larga explicación* [...] Por eso es muy difícil decidir a dónde quiero laburar, capaz en una pego buen laburo gracias a un contacto, pero ni yo sé.
-No tenía el dato. Parece que el sistema es bastante complicado...

Basado en una conversación real de hace unos días.

¿Qué significa para nosotros tener ya la mirada fija en un futuro acto público, en un concurso o en la presentación del proyecto? Es una sensación... conflictiva, ¿quizá es la palabra? Luego de descomponer las partes del procedimiento de ingreso a la docencia todo es muy sencillo y directo, pero esta mezcla de sentimientos encontrados es más difícil de explicar...

Profesor: Eligieron un mal momento para ser docentes
*todxs se quedan calladxs, como si estuvieran reflexionando*
Profesor: ¡Lo dije en chiste, sepan leer mi doble sentido!

Basado en una clase real.

Sin embargo, creemos que si estamos de acuerdo en algo, es en que no aguantamos más las ganas de empezar a laburar. Que cuanto más difícil se pone la cosa, más comprometidxs nos sentimos con nuestra postura político-pedagógica. Y que, como dice Freire, "La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor".

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sobre fetichismo de la mercancía y nuestra realidad

Una discusión "como la gente"

Cartas a quienes pretenden enseñar: Seba y Agus